
Escuchame con besos y dejame ganarte con la práctica, con esas ansias que apagan todos mis temores.
Tú, aquella persona que continuamente me enseña a calmarme, a aprender como vivir, a sentir, a relajarme de todo lo insignificante.
No puedo controlar los escalofríos cuando me acuerdo de ti, por eso y muchas cosas más, no debes separarte de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario