domingo, 25 de septiembre de 2011

Y nos quedamos en el amanecer 499..

Por las esquinas te busco como si fueras el último ser de la nada. Es de noche y la ventana sigue abierta, sigue abierta desde ese día que decidiste no sentir más por mi. Sigue abierta, aunque hayan mil tempestades, aun espero que vengas de nuevo, levantarme y verte durmiendo bajo ella para en cuánto amanezca me despiertes como solías hacer antes. O incluso que me tires una piedra para que me asome, una carta con una cuerda, mi desayuno favorito. Unos días, escondo nuestras fotografías en cajas, cosas que me diste que nunca jamás había leído con tanto detalle como ahora. Y todas las noches proyecto en la pared aquella película que grabamos juntos solo para entretenernos, para vivir algo paralelo a lo que vivíamos juntos.Y me pongo bajo la lluvia a cantarte una canción por si me escuchas, pero temo que estás muy lejos de mi, quizá disfrutando en este momento en el que muestro lo que estoy sintiendo por ti día a día, y tu disfrutas, pero no conmigo. Y sigo cantando por si acaso...
Otra día más, ahora me toca pasar por la parte desagradable pero tal vez agradable para mis recuerdos. Mira y sujeto una foto, en aquella venías a la puerta con un ramo de flores, intento tocar tu cara y la tiro al suelo... Cojo otra, esta es de cuando llegabas de aquel viaje que duró tanto tiempo... y estabas de vuelta en casa conmigo, estábamos tirados en la cama, y èsta, del día de tu cumpleaños. Esta otra, estaba enfadada contigo, pero aun así salgo medio sonriendo.
 Y me da por asomarme y llegas como si nada, con toda la espalda pintada con mi nombre, pintada de aquellos garabatos que hacíamos cuando nos conocimos, que idiotas éramos cuando estábamos juntos.
Que feliz me llegabas a hacer cada vez que te quedabas mirándome sin que yo me diera cuenta..., yo a ti no te hacia igual de feliz, pero al menos se que tus sonrisas y lágrimas, eran sinceras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario